La Federación ha recordado que los regantes ya hicieron frente en 2009 a otro aumento de las tarifas eléctricas.
La subida de dos puntos del IVA
general prevista para el próximo 1 de julio supondrá un
encarecimiento medio de la factura eléctrica de las comunidades de
regantes de 2.725 euros al año.
Así lo ha señalado la Federación Nacional de
Comunidades de Regantes (Fenacore) [1], cuyos socios suman más de dos
millones de hectáreas de regadío en España, que advierte que este
aumento de los costes deja al sector agrario "en una situación
límite".
La Federación ha recordado que los regantes ya hicieron frente en
2009 a otro aumento de las tarifas eléctricas, concretamente del 60
por ciento, y que éstas volvieron a aumentar a principios de año en
un 20 por ciento, como consecuencia de la entrada en vigor de la
orden ITC/3519/2009, que regula la retribución del transporte de
energía eléctrica.
Fenacore ha detallado que la subida del IVA afectará a unas
comunidades de regantes más que a otras, en función de la superficie
regada, el tipo de cultivo y la energía contratada.
Según sus cálculos, una comunidad de regantes "pequeña" -con
menos de 1.000 hectáreas de cultivo y no más de 250 kilovatios de
potencia- verá incrementar su gasto eléctrico en 1.387 euros
anuales, mientras que una "mediana" -menos de 2.000 hectáreas y no
más de 500 kilovatios-, pagará 1.550 euros más al año.
Por su parte, las comunidades más grandes deberán pagar cerca de
5.230 euros más a partir del 1 de julio por su tarifa eléctrica,
según las estimaciones de Fenacore.
También ha señalado que Castilla y León, Castilla-La Mancha,
Extremadura y Aragón serán las autonomías más afectadas por esta
subida impositiva debido a su mayor número de hectáreas.
El presidente de Fenacore, Andrés del Campo, ha criticado este
incremento de los costes energéticos, ya que puede convertir en
"inviable" la modernización de los sistemas de riego, que necesitan
de una mayor cantidad de energía eléctrica para funcionar a cambio
de ahorrar "entre un 10 y un 20 por ciento de agua".
"Los proyectos de transformación se calcularon sobre la base de
unos costes energéticos muy inferiores", ha denunciado Del Campo,
quien ha asegurado que este aumento de impuestos "deja en el aire"
la modernización de los sistemas de regadío de "más de un millón de
hectáreas".
Las comunidades de regantes menos perjudicadas serán las del País
Vasco y Cantabria, debido a su mayor índice de precipitaciones,
según Fenacore.
La entidad ha recomendado a las comunidades de regantes que
formalicen al menos dos contratos al año con las compañías
eléctricas, uno con la mínima potencia posible y otro de temporada
para aquellos meses de mayor consumo.