Cientos de internautas han realizado comentarios en redes sociales en los que denuncian el "desperdicio" de tomates en la Tomatina de Buñol (Valencia) y han abierto un debate sobre la ética de esta batalla de tomates y sobre otros usos para las 150 toneladas de la hortaliza utilizadas en la fiesta.
En Twitter, la etiqueta #Tomatina [1] ha sido uno de las diez más utilizadas ayer en España, y en torno a la misma han surgido algunas de las críticas a esta fiesta.
Así, algunos usuarios de esta red social se han preguntado "¿Cuántos litros de zumo de tomate podrían mandarse a refugiados?" o han advertido: "en mi país hay gente que se muere de hambre, pero me tiro tomates encima y me encanta".
Otros comentarios, en cambio, se han formulado en tono irónico o cómico del tipo "si no hubiera #Tomatina el tomate se extinguiría" o "la manada de tomates ha discurrido compacta por las calles de Buñol".
Varias páginas web y blogs han recogido el testigo de este debate y han colgado artículos al respecto, en algunos de los cuales se reproducían unas declaraciones efectuadas por el responsable de la cooperativa castellonense Citrimed, José Antonio Melchor, responsable del cultivo y el transporte de los tomates empleados en Buñol.
En declaraciones, Melchor explicó que estas hortalizas corresponden con la segunda cosecha y no cumplen con los requisitos del mercado nacional, sino que se trata de un excedente que, de no ser utilizado en la Tomatina, se tiraría.